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(Espanol abajo)
What a difference one day makes for immigrant justice.
On Wednesday, February 24, Rep. Martina White, who represents parts of Northeast Philadelphia in the Pennsylvania House of Representatives, announced plans to introduce a bill that would harshly punish “Sanctuary Cities” like Philadelphia, which have ended local cooperation with federal deportation officials. White explained that her forthcoming bill “would hold any municipality that has deemed themselves as a ‘sanctuary municipality’ liable for damages to persons or property as a result of criminal activity by unauthorized aliens” and make it illegal for any city policies to stop city employees from providing information regarding immigration status to Immigration and Customs Enforcement (ICE). Rep. White’s bill copies other legislation disastrously winding their way through legislatures in Wisconsin and Virginia, among other states.
Meanwhile, on Thursday, February 25, City Councilwoman María Quiñones Sánchez, who represents parts of North Philadelphia in Philadelphia City Council, introduced local legislation that would provide municipal identification cards to anybody in Philadelphia who can provide proof of residency and identity. The municipal ID cards would include the person’s name, a photo, address and date of birth, but not immigration status or gender. The bill specifies that the information will not be shared with ICE (to prevent the ID database from being data-mined for deportations) and must be accepted by all city agencies. The municipal ID legislation is supported by Mayor Kenney, as well as City Councilmembers Curtis Jones and Helen Gym.
We at New Sanctuary Movement of Philadelphia vehemently reject Rep. White’s xenophobic and inhumane policy that would decrease public safety and increase costs to Pennsylvanians by requiring us to bankroll federal deportation programs. A recent study by the Institute on Taxation and Economic Policy found that undocumented immigrants contribute $11.6 billion each year in taxes. In a state that hasn’t passed a budget for 9 months and public school districts are on the verge of closing down, why is Rep. White wasting our money in nonsense racist legislation that will devastate communities and economies across the state?
Here in Philadelphia, New Sanctuary Movement immigrant and citizen members, along with the Philadelphia Family Unity Network coalition, fought long and hard to end the practice of police and jails handing over community members for deportation, an injustice which took place all on the taxypayer dime. As people of faith, we believe all deportations fundamentally violate our shared values of justice, dignity, and hospitality. Deportation has been disastrous for the entire country, which has experienced over two million deportations under Obama’s presidency.
Councilwoman Quiñones, on the other hand, presents common-sense legislation that recognizes the dignity of immigrant families and the contributions we make to Philadelphia. Our undocumented members have no local identification to get their children out of daycare at the end of the day, to file a police report, and to prove that they have lived in Philadelphia for over 20 years. The Councilwoman and Mayor know as well as we do that the many-year fight to make Philadelphia a “sanctuary city” was just the beginning. We need policies that allow immigrants not just to survive but to thrive. Municipal IDs for all are a critical and proactive step in creating a city that actually shows some brotherly love and sisterly affection.
Anti-immigrant detractors wrongly think that municipal IDs are a kind of backdoor citizenship. Let’s be clear: we want a pathway to citizenship for every non-citizen in the United States. We want an end to all deportations and to shift resources towards community building and critical social programs versus mass incarceration and deportation. But municipal IDs are not a pathway to citizenship: they are a way to allow parents to pick up their kids from kindergarten, identify themselves in the emergency room, and get a library card.
Locally as well as nationally, we are faced with a stark choice: support retrograde racism that wants to tear families and communities apart or allow every family, regardless of where they were born, to participate more fully and safely in our communities without the fear of imminent family separation and deportation. We commend Councilwoman Quiñones, Mayor Kenney, and other political leaders for supporting concrete, positive steps to make Philadelphia a more welcoming city. Rep. White and Donald Trump, give it up.
Un paso adelante, un paso atrás: Identificaciones municipales y una propuesta contra las ciudades santuarios en Pennsylvania
Como la justicia para los inmigrantes se puede ver diferente en solo un día.
El miércoles 24 de febrero, la representante Martina White, quien representa parte del Noreste de Philadelphia en la Casa de Representantes de Pennsylvania, anunció sus planes para introducir una propuesta estatal que castigara fuertemente a las “ciudades santuarios” como Philadelphia por haber rechazado la colaboración entre la policía y la migra. White explico que su propuesta castigara a cualquier ciudad santuario por daños hechos por inmigrantes ya sea a bienes o a personas. La propuesta también estipularía que es ilegal si una ciudad no comparte información sobre inmigrantes con la migra. Esta horrible legislación es una copia de otras propuestas que están ahora en otros estados como Wisconsin y Virginia.
Un día después, el jueves 25 de febrero, la Concejal María Quiñones Sánchez, quien representa partes del Norte de Philadelphia en la alcaldía de Philadelphia, introdujo legislación local que otorgaría tarjetas de identificación municipal a cualquier persona en Philadelphia quien puede mostrar prueba de su identidad y de vivir en la ciudad. La identificación municipal incluiría el nombre de la persona, una foto, la dirección, y la fecha de nacimiento, pero no el estatus migratorio ni el género. La propuesta dice también que la información de quien tiene las tarjetas no será compartida con la migra (para prevenir que la base de datos de las identificaciones sea abusada para deportar) y todas las agencias de la ciudad tienen que aceptarlos. La legislación para la identificación municipal tiene el apoyo del Alcalde Kenney y también los concejales Helen Gym y Curtis Jones.
Nosotros en el Nuevo Movimiento Santuario de Philadelphia rechazamos totalmente la propuesta inhumana y anti-inmigrante de la representante White, que haría daño a la seguridad pública y aumentaría los gastos a los habitantes de Pennsylvania porque nos forzaría a pagar por las deportaciones con nuestros impuestos. Un estudio del Instituto de leyes de Impuestos y Economía encontró que inmigrantes indocumentados contribuyen $11.6 billones cada año en impuestos.
En un estado que en 9 meses no ha podido aprobar un presupuesto y las escuelas públicas están a punto de cerrar, nos preguntamos; porque la representante White está gastando nuestro dinero con su propuesta racista que hará muchísimo daño a las comunidades y economías a través del estado?
Aquí en Philadelphia, los miembros inmigrantes y aliados de Nuevo Movimiento Santuario, también con la coalición de la Red de la Unidad Familiar de Philadelphia, luchamos fuertemente para ponerle fin a la colaboración entre la policía, las cárceles locales, y la migra. Esto fue una injusticia pagada con los impuestos de Philadelphia. Como personas de fe, creemos que todas las deportaciones violan nuestros valores fundamentales de la fe: justicia, dignidad, y hospitalidad. Las deportaciones han sido terribles por todo el país, con un numero de más que dos millones de deportaciones durante la presidencia de Obama.
Por otro lado, la Concejal Quiñones, presenta una legislación que tiene mucho sentido que reconoce la dignidad de las familias inmigrantes y las contribuciones que hacemos a Philadelphia. Nuestros miembros indocumentados no tienen identificación local para recoger sus niños de la escuela, hablar con la policía, y probar que han vivido en Philadelphia por más que 20 años. La Concejal y el Alcalde saben que la campaña de muchos años para asegurar que Philadelphia sea una “ciudad santuario” solo fue un comienzo. Necesitamos leyes que den a los inmigrantes la oportunidad no solamente para sobrevivir, pero también para prosperar. Las identificaciones municipales serian un paso crítico en crear una ciudad que realmente muestra el amor fraternal.
Las personas anti-inmigrantes piensan que las identificaciones municipales son una forma de dar la ciudadanía; no tienen razón. Hay que ser claros: queremos un sendero a la ciudadanía para cada inmigrante en los Estados Unidos. Queremos poner fin a todas las deportaciones y poner recursos para construir comunidades más sanas en vez de deportación y encarcelación masiva. Sin embargo, las identificaciones municipales no son un sendero a la ciudadanía; son una manera para apoyar a los padres a recoger sus hijos de la escuela, para identificarse en una sala de emergencia, y obtener una tarjeta de la biblioteca.
Local y nacionalmente, nos enfrentamos con momento electoral muy difícil que apoya el racismo, que quiere separar y destruir las familias y comunidades, y que rehúsa dejar que cada familia, sin importar donde nacieron, puedan participar en nuestras comunidades con más seguridad sin miedo a ser separados de sus familias por la deportación.
Agradecemos a la Concejal Quiñones, el Alcalde Kenney, y otros líderes políticos por apoyar pasos concretos y positivos para asegurar que Philadelphia sea una ciudad que da la bienvenida abre sus brazos a todos. Representante White y Donald Trump, deben dar su brazo a torcer y darse por vencidos.
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